
Deseaba escribirte estas lineas, tras las emociones de ser una de tus primeras lectoras. Cuando te conocí, sabía que ibas a formar parte de mi vida (las personas nos buscamos por vibración de hecho) y, a día de hoy, puedo decirte que leerte en tus libros ha sido una experiencia maravillosa. Te has desnudado con tu historia, has utilizado tu experiencia para cambiar y convertirte en una mejor versión y ¡por ello te admiro!. Como bien dices entre tus páginas, la curación viene de dentro y sólo se consigue realmente cuando estamos en equilibrio. Te conocí ya en equilibrio y ahora estás en mi casa, en mi biblioteca como fuente de experiencia y sabiduría que puedo consultar cada noche en mi ratito de lectura. Gracias por SER. Gracias por tu sabiduría. Gracias por mejorar el mundo en que vives con tus páginas.